LA CIUDAD
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Jane Jacobs, teórica del urbanismo y activista sociopolítica |
Antes de comenzar un buen intencionado análisis del texto sobre las ideas de Jane Jacobs, no está demás escribir el porqué de dicho análisis. Las ideas de Jane Jacobs que se muestran en el texto que a lo largo de estas líneas recogemos, van encaminadas a la idea de ciudad como espacio máximo de interacción, relación y participación. Las críticas que la autora hace tienden al uso de la propia ciudad como un espacio limitado, donde se destruyen barrios, se fomenta el uso del vehículo y la inseguridad de sus ciudadanos va en progresivo aumento. El motivo del análisis que aquí se realiza viene dado por la Animación Sociocultural y por su indudable interés en la ciudad participativa y diversa. La ASC busca la consecución de una ciudad que participe, que se asocie y que tienda a crear, y Jane Jacobs pone en jaque con sus ideas el hecho de que se destruyan y fragmenten zonas en pro de una supuesta “modernización” de la ciudad.
La idea que aquí recogeremos como base de nuestra reflexión será el miedo y la inseguridad en la ciudad, idea reiterada numerosas veces y que es base de numerosas temáticas y sucesos generados dentro de la propia ciudad y de los individuos que la componen. Las ciudades se convierten en espacios paupérrimos en el que la gente se desinteresa por todo lo que sucede a su alrededor. Según Jane Jacobs, lograr que el ciudadano se sienta seguro es cuestión del arraigo del mismo en dicha ciudad, el poder decir que pertenezco a un lugar. A través del discurso del miedo, la gente se encierra y desinteresa, inventa su propio miedo y sus propios temores sobre la que es su ciudad. Este hecho lo que genera es la perdida de la vida urbana y que se extienda, más si cabe, eso miedos en su mayoría de los casos infundados.
Para Jane Jacobs, la vida en la ciudad se basa en la generación de espacios de encuentro, conocimiento y reconocimiento, donde no se invade la intimidad del otro. A día de hoy, y como vemos en las calles de diferentes ciudades, tanto en las noticias como en nuestra propia experiencia (en Toledo, donde yo vivo y durante un largo gobierno de cierto partido político sobre todo), las calles de las ciudades son modeladas a gusto del mejor postor, unos determinados intereses y los que disponen de mayor poder adquisitivo. Se prefieren gastar millones de euros en puentes de más que cuestionado uso, que invertirlos en la experiencia de los ciudadanos y en su bienestar y necesidades. Los únicos prácticamente capaces de saber lo que una ciudad necesita, son sus ciudadanos, entendiendo a estos como aquellos que dan vida al lugar que pertenecen, no la destruyen.
En fomento de la participación y la organización de los ciudadanos, la vida informal de estos, su privacidad y la mediación, se presentan fundamentales. Respecto a su privacidad, la intimidad, todos sabemos que en lugares de demografía reducida se presenta como algo remoto y, de hecho, no es algo que sea de mayor importancia. Sin embargo, en las ciudades grandes es algo de mayor valor y de no por ello fácil consecución. Como en el texto se refleja, la armonía de la ciudad también depende de establecer un equilibrio entre conservar la intimidad y el grado de contacto que los vecinos tengan entre ellos. La delgada línea entre lo público y lo íntimo. Cuando la vida de acera desaparece, los vecinos, en su afán de contacto con el otro, amplían sus vidas privadas para establecer vínculos de cercanía, consiguiendo que esos otros se inmiscuyan.
¿Cómo poner en marcha o intentar conseguir desde la Animación Sociocultural armonía y vida en las calles de una ciudad? El foco principal y base en innumerables ocasiones de relaciones, son los más pequeños. Allá donde un pequeño juega y no sea un centro polideportivo (teniendo en cuenta por supuesto, que hay polideportivos en cada esquina de cada ciudad) o un parque habilitado, causará malestar a los demás (visto y rebatido esta postura en nuestra propia clase). A raíz de los niños, automáticamente padres y mayores generan conexiones directas o indirectas. La promoción de actividades dirigidas a los intereses de la comunidad y, especialmente teniendo en cuenta a los más pequeños, generará vida. Ya no solo la diversidad de actividades que las distintas organizaciones puedan promover, también, y retomando una de las ideas de Jane Jacobs, el no convertir las calles de una ciudad en un amasijo de carreteras predispuestas al uso de los vehículos privados y que provocan la disipación de vida, juego y relación. Distintos intereses entran en juego.
CIUDADANÍA Y EDUCACIÓN SOCIAL. CONTEXTOS Y ESPACIOS PROFESIONALES.
LA NOCIÓN DE INCLUSIÓN Y DE CIUDADANÍA EN EDUCACIÓN SOCIAL. ROSA MARÍ YTARTE
En este texto se introduce la idea de Amelia Valcárcel de vida en un “planeta globalmente contemporáneo” del que emanan importantes desigualdades en educación, en cuanto al bienestar social y en cuanto a los recursos a los que se tienen acceso. El concepto de globalización sirve en muchas ocasiones para justificar la necesidad de cambios provocados por la política. A partir de aquí se plantea de modo más bien general de qué trata la globalización y como afecta al mundo de la educación social. Globalización como proceso social, económico y cultural a escala mundial que implica un intercambio económico, inmediatez en la comunicación, la hegemonía de las formas y los contenidos de la cultura, por lo tanto no puede delimitarse únicamente en una dimensión económica. Además de suponer la interdependencia de las sociedades en todo aquello que afecta a su supervivencia y a su bienestar. Desde distintas perspectivas, se ha colocado a la globalización en el centro de factores económicos y se han dejado a un lado las dimensiones socioculturales que la envuelven. Cuando se habla de desigualdades entre países, se abarca solo la idea socioeconómica, dejando en el tintero muchas veces las brechas culturales y referentes a la educación. En el texto se plantea democratizar o diversificar el proceso de globalización, en el que los profesionales de la educación tendrían cabida y que comprendería entre otras cosas generar espacios sociales para promover el desarrollo de los ciudadanos, trabajar para ocupar el espacio público sin dejar de producir cultura por parte de estos profesionales. Para conseguir llevar a cabo este proceso anteriormente descrito se deberán favorecer procesos educativos para potenciar y dar cabida a la participación de individuos y territorios a las redes globales, promover la diversidad cultural y social del mundo y se deberá enfocar la educación como acción orientada hacia la ciudadanía e igualdad a partir del desarrollo de un proyecto del que se pueda formar parte.
Se hace también mención a la política social ya que constituye otro término relacionado con la educación social, y la misma resulta de especial importancia para la acción educativa. Las políticas sociales de acuerdo con la autora deben ser promotoras de unas mínimas condiciones de bienestar y de seguridad, impulsoras de la capacidad de los ciudadanos para actuar en sociedad a través de la participación política y social, la creación cultural y la implicación de una manera activa en asuntos públicos y sociales. El proceso de globalización ha afectado a principios que sustentan las políticas sociales, entre sus víctimas se encuentra el Estado de Bienestar, quien recibió críticas por partes de otros sectores ideológicos que la hicieron tambalearse.
El Estado de Bienestar entendía y situaba a la exclusión como un problema social necesitado de intervención pública cuando se encontraba lejos de las críticas, pretendiendo promover empleo, desarrollar servicios sociales universales y articular la responsabilidad pública entendida como derecho social. Pero una vez en el ojo del huracán se empezó a situar a la exclusión como un problema individual. Las numerosas críticas recibidas por el Estado de Bienestar exponían el elevado y excesivo gasto en protección social, exteriorizaba que la idea de igualdad que se planteaba destruía el sistema económico de mercado, sosteniendo la incapacidad para resolver las desigualdades existentes y para dar respuestas a las necesidades de los ciudadanos. Ciertos críticos defendían un modelo social basado en criterios económicos y de mercado para favorecer su eficacia a través de la competencia.
Muchas de estas críticas han hecho mella en numerosos estados, quienes han asumido e incorporado algunas de sus propuestas y entre sus efectos destacamos el aumento de la privatización de los servicios de bienestar social, la introducción del mercado en las políticas sociales, la transformación de políticas sociales universales en políticas compensatorias para grupos reducidos. Desde aquí compartimos con la autora una educación Social orientada hacia la población y los territorios, a los que dotar de recursos, servicios y equipamientos que impliquen mejorar la calidad de vida y las oportunidades de los ciudadanos.
Se hace hincapié al concepto de ciudadanía como eje desde el que orientar nuestra práctica educativa. La ciudadanía vista desde la profundidad de este texto está vinculada con las demandas de los individuos y los grupos para su participación en la sociedad.
Como sostiene el texto la idea de ciudadanía es fundamental contemplarla ya que está ligada al modelo de sociedad al que aspiramos a través de la implicación de todos los ciudadanos en la comunidad y la posibilidad de que sean protagonistas de manera activa en los asuntos ciudadanos. Contemplamos de la mano de Pilar Aznar el derecho a la ciudadanía a través del trabajo educativo desplazándonos sobre cinco piezas clave: ciudadanía democrática (rechazo a la violencia, búsqueda de soluciones, justicia social como igualdad de oportunidades, pluralismo), ciudadanía social (lucha contra la pobreza y exclusión social, cultura participativa, solidaridad), ciudadanía paritaria (contra la desigualdad, y a favor del derecho de todos a la cultura y educación), ciudadanía intercultural (respeto a la entidad en la diversidad, dialogo), y por último la ciudadanía ambiental (responsabilidad y respecto por el miedo ambiente).
Para concluir, reflexionamos sobre nuestra profesión y nuestro papel para/con la ciudad, considerando necesario trabajar mano a mano en la ciudad, crear, recrear, promover, reactivar esos espacios públicos de la mano siempre de la cultura, fomentando una participación activa, la creación de espacios de relación y la promoción del uso y disfrute de los recursos accesibles. Apostar en nuestra acción educativa por la democracia cultural, en la que hagamos a los ciudadanos protagonistas de la acción-creación cultural, siendo estos sujetos de la acción (publico-actor) y no meros espectadores, para posibilitar un desarrollo personal y comunitario. Teniendo muy en cuenta en nuestra acción educativa los tres ejes principales desde los que hacer frente a nuestra tarea, considerados como los contenidos básicos de la Educación Social a favorecer en el espacio público, como son: la convivencia o el civismo, el desarrollo de la comunidad y la cultura. Ya que como indica Rosa, “una ciudadanía plena implica una ciudad de calidad en todo aquello que atañe a la cultura, los equipamientos, los servicios y la convivencia“. Por lo que un diseño de programas y proyectos de calidad ayudarán a proporcionar a la ciudad servicios culturales y educativos diversos y llamativos que reporten amplias oportunidades para la población, lo que ayudará a enriquecer el territorio y a sus ciudadanos.
La animación en la comunidad. Un modelo de acción socioeducativa
Esta lectura, escrita por Guillet Jean Claude presenta un estudio que se centra en diferentes casos.
En el primero de los casos, se refiere a un centro de animación de barrio. Que cuenta con la presencia de un director asalariado, un director adjunto, dos animadores y una secretaria que entre todos hacen funcionar esta estructura de un barrio de la ciudad que ahora está completamente renovada. En ese barrio se encuentra todo tipo de personas como; grupos sociales de origen popular que han podido permanecer en el barrio después de la remodelación, a su vez grupos de extranjeros que tienen problemas de inserción e integración social, sucediéndole sobre todo a los más jóvenes de dicho barrio.
Este centro se dedicaba a la realización de actividades, muchas de ellas llevadas a cabo por otras intervenciones sociales y culturales especialmente dedicadas para adolescentes. Una de ellas es la denominada “arcilla”, este taller consiste en la asistencia de un grupo de adultos, los cuales se inician en un trabajo y en un aprendizaje para así después producir objetos. Es aquí cuando la figura del animador se pone en marcha puesto que es esta persona la que transmite todos los trimestres el balance por escrito del grado de satisfacción de los miembros que componen el taller. Como animadores, una de la labor esencial es el seguimiento de esas personas para conocer sus inquietudes, sus defectos, las cosas que les favorecen de las que no.
El segundo de los casos, se lleva a cabo en un centro de animación periférico, compuesta por la actuación de la población de dos municipios totalmente distintos, por lo que plantea ciertos problemas. Cada municipio tiene una idea política diferente. Por este lado el equipo está formado por ocho profesionales, de los cuales uno es el director y tres son animadores. Lo que este centro de animación tiene como actividad principal es el taller de pintura, esta actividad es solicitada por un grupo de asociados adultos. Destacando en este caso la presencia de un minusválido tetrapléjico que desde hacía tiempo se dedicaba a la pintura, convirtiéndose así en el animador del grupo. La presencia de esta persona es muy importante ya que media entre las personas haciendo ver que todo lo que se quiere, en todo aquello en lo que se cree, se puede conseguir.
En muchos de los casos la estructura ofrece servicios y pone en funcionamiento a veces la política del marketing para así captar la atención de varios tipos de clientes. Se ofrecen muchos tipos de iniciativas para jóvenes, adultos, personas con algún tipo de dificultad, las cuales no se deben de rechazar, como animadores aquí tenemos una labor muy importante ya que debemos de impulsar todas esas iniciativas y hacer que todos los ciudadanos participen en ellas. Muchas de estas iniciativas están destinadas para jóvenes que en encuentran entre la frontera de la marginalidad y la delincuencia para así favorecer su socialización y la integración en los espacios sociales y culturales para el desarrollo personal. Hay muchas alternativas culturales más que se pueden tomar y llevar a cabo teniendo en cuenta la presencia de educadores y animadores socioculturales como es el caso del teatro, la danza, la música entre otros. Con este tipo de actividades se haría comprender a estos jóvenes que su situación no es de mayor ni menor dificultad que la de otros grupos sociales.
Numerosas actividades como los viajes, turismo, ecología, la informática, la música… no paran de aumentar, sin olvidarse de las competencias del sector público lucrativo que cada vez se va haciendo más fuerte. Tenemos en cuenta que muchos animadores se aprovechan de los convenios colectivos para que se les siga llamando “mediadores culturales”, “emprendedores culturales” o incluso “gestores de la acción cultural”.
En esta lectura, se considera tres tipos de actividades:
-Las actividades de tiempo libre de prestigio
-Las actividades de tiempo libre del tiempo de vivir
-Las actividades de tiempo libre de supervivencia.
Lo que más nos puede preocupar es la “escolarización” del tiempo libre de los niños. Pues lo que es más importante en el caso de la actividad es el interés personal del participante, ya que la animación es una práctica social llena de actividades.Para recapitular con lo anteriormente mencionado, la labor del animador sociocultural, al igual que la del educador son muy importantes ya que son una figura elemental para el desarrollo de las actividades y tener ese empujón para la realización de estas.

Arte público colaborativo-participativo. La función pedagógica y transformadora del arte colaborativo. Daniel Toso
Este texto es una breve reflexión, de lo que en 2003 empezó siendo un encuentro de artistas que investigan y desarrollan proyectos en espacios públicos, estableciendo relaciones sociales.
Se dio por primera vez en Barcelona, en el que un grupo de artistas se reunieron para mostrar y plantear a la vez sus temas, siendo estos, temas que a la vez nos preocupan. Como las galerías de arte, los museos…
Desde entonces se siguen dando estos encuentros en Barcelona, la ciudad donde se promovió estos encuentros, siendo una asociación de artistas que investigan y desarrollan proyectos que se constituían por cuatro socios, de los cuales uno de ellos es, Daniel Toso.
Al sexto año de realizarse este evento, se dieron temáticas o ejes que trabajan:
- Transformaciones socio políticas, Relaciones interpersonales, Migraciones y rehabilitaciones urbana y Sociedad y naturaleza
Estos fueron algunos de los temas que se dieron a tratar. Con la intención de que se desarrollen en el espacio público. Tiene un interés particular de que cada grupo trabaje su idea y el desarrollo de su idea, con la intervención de dos grupos de otras ciudades. Una de las alternativas más importantes para estas intervenciones es el uso de las wikis y blogs, siendo una medida muy práctica, puesto que trabajar desde las TIC es una ventaja, por la cual se puede usar como medio para ofrecer y recibir información.
Estas creaciones de obras lo que hace es crear vínculos y promover la participación del espectador. La creatividad, la interacción de la utilización y el uso de los espacios públicos y las relaciones de las personas con una comunicación, esto es un proceso fundamental. Pero el uso de los espacios públicos requiere de unas reglas y unas normas, no es solo el hecho de que sea un espacio público y se pueda dar su uso de manera libre y neutral. Esto requiere de algunas precisiones.
Para finalizar Ágnes Heller se contrapone al saber vivir sin preguntarse si los otros tienen la misma posibilidad de vida. El hombre que lleva una vida sensata, plasma su mundo en un para nosotros transformándolo continuamente. Para realizar este ejercicio debemos de ser creativos y comprensivos de las necesidades sociales.
CIUDADANÍA Y EDUCACIÓN SOCIAL. CONTEXTOS Y ESPACIOS PROFESIONALES.
LA EDUCACIÓN SOCIAL EN EL MUNICIPIO: CULTURA Y PARTICIPACIÓN SOCIAL.
Desde la animación sociocultural la cultura, más que el acceso al conocimiento, la promoción social de los individuos o llenar el tiempo libre de los ciudadanos, constituye uno de los motores básicos de desarrollo de la comunidad, y al mismo tiempo es uno de los espacios de sociabilidad y participación social más importantes. Los planes de acción cultural en el municipio buscan generar espacios de ciudadanía y vinculación social, lugares inclusivos y participativos, que favorezcan unas formas de convivencia más allá del consumo. El informe Delors contemplaba el acceso a la cultura como uno de los factores básicos del bienestar humano y definía la educación como uno de sus espacios privilegiados. Una educación, que no puede limitarse a la etapa escolar, sino a lo largo de toda la vida ya que pretende el pleno desarrollo del ser humano en su dimensión social. Creemos, en este sentido que la cultura constituye el contenido educativo de la Educación Social en un doble sentido (Marí, 2005: 84-85): una dimensión social que se ocupa y atiende al propio contexto cultural de la educación: las instituciones, equipamientos, recursos y redes sociales que favorecen la inclusión social y la ciudadanía desde una perspectiva de pluralidad, y una dimensión educativa que se centra en impulsar el desarrollo de individuos y colectivos y su participación en redes sociales amplias, incorporando la diversidad de sus formas de vida y de cultura.
El primer error al definir la cultura sería toparnos únicamente con aquellas producciones artísticas históricamente valoradas y transmitidas en el tiempo. Sin negar su valor ni su importancia, el error supondría definir la cultura exclusivamente a partir de sus aportaciones. En este sentido, los individuos serían receptores de unos productos culturales, meros espectadores, ya que la creación está restringida a unos pocos elegidos. En segundo lugar, otro error sería caer en diferentes “niveles” de cultura en modo de clasificaciones: cultura de élite versus cultura popular o cultura de masas. Destacamos el valor cultural de las comunidades y de sus producciones, y se considera fundamental romper con la separación arte-artesanía que aportan a la cultura tradicional la idea de “cultura de poco valor”. Es perceptible la apariencia de que únicamente puede tener prestigio aquello que ha sido capaz de trascender las fronteras locales, y aunque la mercantilización de lo cultural es un hecho obvio, su valor en el mercado no tiene porque corresponderse con su valor cultural. Se torna fundamental la realización de proyectos educativos en los que la diversidad cultural sea percibida como un bien común y que el desarrollo cultural en el municipio esté más próximo a la ciudadanía que al consumo. Un tercer error consiste, en considerar como cultura de calidad o con valor, aquella que ha sido o es producida por las sociedades occidentales o aquella que ha sido “descubierta” por ellas. Esto supone dejar fuera una gran parte de las producciones culturales del mundo. Es fundamental promover una educación en la que tenga cabida la pluralidad cultural del mundo.
Sin duda, una de los primeros objetivos de todo proyecto educativo, consiste en favorecer el acceso de todos los ciudadanos a los bienes culturales y sociales. La Educación Social ha de reunir en su acción educativa una dimensión abierta y plural de la cultura, incorporándola en todos sus niveles y formas (difusión, creación, participación). Los contenidos de cultura contemplados en todo proyecto de Educación Social abarcan desde el legado cultural, artístico y el patrimonio humano en todas sus épocas y manifestaciones, la cultura social que emana de los derechos humanos, los principios democráticos y los valores universales, hasta las tradiciones culturales, costumbres, etc. y la actualidad del mundo tecnológico, científico y de la sociedad del conocimiento.
El educador social tiene como función el diseño, ejecución y evaluación de proyectos socioeducativos en diversos contextos sociales orientados al desarrollo de Actuaciones de contexto: acciones y tareas que se dirigen a crear espacios educativos, mejorarlos y dotarlos de recursos, Actuaciones de mediación entre individuos, colectivos y el espacio social de referencia, y Actuaciones de formación y transmisión cultural que potencien el desarrollo individual y colectivo. En el municipio el educador social ha de mediar social y culturalmente (movilizar los recursos, generar encuentros y colaboración entre instituciones, colectivos e individuos y promover el acceso a la educación), ha de poner en marcha proyectos educativos de formación cultura y artística, ha de gestionar los equipamientos socioculturales y potenciar su trabajo en red y su coordinación, promocionar redes ciudadanas que favorezcan la inclusión y la participación social, el desarrollo de proyectos educativos y culturales y la promoción y valorización de los recursos culturales del municipio, búsqueda de recursos humanos y materiales, la articulación de lo local y lo global promoviendo la acción cultural fuera del municipio, al mismo tiempo que procura acercar a la población recursos culturales y educativos y la proyección cultural de la ciudad favoreciendo la visibilidad cultural y turística del municipio.
La participación requiere de un trabajo educativo previo de programación en el municipio que desarrolle un plan de participación con los diferentes agentes sociales. La implicación de los ciudadanos en el desarrollo de la comunidad supone promover una ciudad en red a través de acciones de colaboración entre el gobierno local, las instituciones y asociaciones del territorio y los ciudadanos. La finalidad de la participación es el desarrollo del bienestar y de la calidad de vida en el municipio. Se trata de poner en marcha metodologías participativas, y de crear espacios para la participación. El proceso educativo forma parte de un proyecto a largo plazo en el que ir construyendo una cultura de la participación social en todos los sectores de la población. Participar equivale también, aprender a trabajar de forma colectiva, a tomar decisiones en función de intereses comunes, a asumir la responsabilidad del proyecto, capacidad de escucha y comunicación, de debate y resolución de conflictos, así como de compromiso con objetivos colectivos. Por ello, es muy importante que en la puesta en marcha de este tipo de proyectos, los educadores sociales estén presentes como agentes mediadores responsables de facilitar el desarrollo de una cultura de la participación en el municipio, desarrollando acciones educativas y coordinando las diferentes fases del proyecto.
La “Agenda 21 de la cultura” como ejemplo de red interlocal de municipios para la cultura y la participación social, es un documento, aprobado por más de 300 ciudades en el IV Foro de Autoridades Locales de Porto Alegre. En él la cultura se entiende clave para el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Proponen convertir la cultura en un elemento transversal de todas las políticas y programas que se lleven a cabo en el municipio, concibiéndola como eje central del desarrollo de la comunidad y favoreciendo una ciudad más activa. En él, se proponen varias fases de trabajo que faciliten la incorporación de los ciudadanos a la toma de decisiones del plan de acción local o cultural: una primera fase de análisis de la realidad del municipio, dirigida a recabar información, una segunda fase de elaboración de las propuestas de acción y una última de ejecución y evaluación del proyecto. En cada una de las fases, se intentan establecer los compromisos que tanto el gobierno municipal, las entidades y los ciudadanos, asumen para el buen desarrollo del proyecto. Esta Agenda, constituye un marco teórico y metodológico desde el que abordar procesos educativos para el desarrollo de la comunidad y la ciudadanía y los equipamientos socioculturales de los municipios. Los equipamientos del territorio, pueden constituir el espacio físico y simbólico desde el que impulsar procesos de participación ciudadana orientados a la cohesión social y a promover la expresión de la ciudadanía favoreciendo el sentido de pertenencia a la localidad. La red de equipamientos socioculturales se orienta a la Dinamización global de la comunidad: de la actividad, de las asociaciones, de los proyectos artísticos y culturales, de la acogida de los nuevos vecinos y el desarrollo de acciones de interés colectivo, la difusión y creación cultural: de una cultura hecha con los ciudadanos. La cultura que se construye como una oportunidad para todos, la cual fortalece los vínculos con la ciudad a través de la difusión, la creación, y de su dimensión lúdica. El equipamiento municipal se transforma así en un lugar al que los ciudadanos acuden preferentemente a hacer cosas, y a hacer cosas con otros, y no solamente a ver o mirar pasivamente. La cultura no es sólo una forma de promoción personal, sino también una forma de sociabilidad y la participación y vida social: favorecedora de la comunicación y la interacción social, y de la creación de redes socioculturales para el desarrollo de la comunidad.
Uno de los objetivos principales de todo equipamiento sociocultural en el municipio, es el de evitar la exclusión de una parte de los ciudadanos por lo que se pretende crear propuestas educativas y culturales que favorezcan el encuentro y la creación de vínculos entre la población. Se pretende aproximarse a las necesidades y demandas de la ciudadanía, abordar los conflictos existentes y ofrecer espacios para el debate, la creación cultural, las actividades, etc. A través de estos centros se pueden coordinar las acciones y proyectos que se desarrollan, impulsar redes intermunicipales y colaboraciones con centros culturales importantes de grandes ciudades. El desarrollo del plan de acción cultural se da a través de la Programación cultural del municipio: servicios de información al ciudadano cultural y educativo y de la ciudad, espacios y servicios de libre acceso (sala de Internet, ludoteca, salas polivalentes…), oferta de actividades culturales, educativas y lúdicas en el propio centro, en espacios públicos del municipio y en el exterior, acogida de actividades culturales, educativas y lúdicas de asociaciones y de la iniciativa privada (cursos, exposiciones, talleres, conferencias, fiestas…), oferta de espacios de encuentro y trabajo para las entidades y asociaciones, recursos de formación y asesoramiento a individuos y colectivos para que puedan poner en marcha sus proyectos. Y a través de la Participación ciudadana y asociacionismo: movilizar las acciones y propuestas colectivas, incorporar la iniciativa privada, impulsar las asociaciones en el municipio y generar procesos participativos en el diseño y ejecución de las políticas ciudadanas. (Fomentar espacios de relación y encuentro, promover la coordinación y colaboración de las distintas asociaciones, actividades de formación y apoyo a las asociaciones, promover el asociacionismo de los ciudadanos, participar de redes culturales y proyectar el centro en el exterior)
Los procesos de participación ciudadana, suponen poder abordar de forma colectiva las problemáticas y conflictos de la ciudad, aportando espacios y procedimientos para la visibilización de las necesidades, las demandas, ayudando a su resolución a través del trabajo en grupo, el debate. La participación es también un espacio de formación de ciudadanía, promotora de la cohesión social y del sentido de pertenencia al municipio, al implicar al conjunto de ciudadanos en la corresponsabilidad de las políticas públicas.
A la hora de la elaboración de un proyecto cultural en el municipio se tiene que estructurar a partir de unos objetivos a largo plazo. El contenido del mismo está vinculado con los rasgos particulares del territorio, las condiciones materiales en las que se va a llevar a cabo, la identificación del público por sectores, sus demandas y necesidades, etc. Es importante analizar bien el contexto inmediato del municipio: definir las necesidades culturales de la población a largo plazo, promover desde una perspectiva en red con los municipios cercanos el intercambio cultural y el aprovechamiento de equipamientos y recursos, favorecer la movilidad de los ciudadanos a los centros culturales de las ciudades próximas, constituir un programa cultural capaz de articular el municipio como un centro de cultura, facilitando así su apertura al exterior, su promoción turística y su desarrollo socioeconómico.
Es necesario elaborar un mapa cultural del municipio desde el que conocer: El patrimonio cultural, la red de equipamientos y recursos socioculturales, los planes culturales e institucionales que se desarrollan en el territorio, la oferta social y cultural del territorio, los itinerarios culturales y educativos de la población, los centros de atracción cultural de las ciudades cercanas, las potencialidades y debilidades del territorio, los artistas y actores culturales ubicados en el territorio. Las pequeñas ciudades están de alguna manera obligadas a implementar un proyecto cultural que integre al mismo tiempo: la cultura de reconocido prestigio, la cultura popular, la diversidad cultural de la población y de los nuevos habitantes, la cultura de vanguardia y las formas de cultura alternativa y la cultura como proyección exterior del municipio. Dar valor a lo que ya hay en el municipio (patrimonio natural, cultura tradicional o artesanal, creaciones artísticas, etc.), abrir dichos recursos a la ciudad y desarrollar la cultura en los espacios públicos de la ciudad, de manera que la cultura se convierta en un bien accesible al conjunto de ciudadanos. Todo proyecto cultural se desarrolla a partir del eje: equipamientos-acciones culturales. Es necesario distinguir la especificidad de algunos de esos equipamientos pero es necesario también que esa especificidad no se convierta en exclusividad de uso. El análisis global de la ciudad tiene como objetivo final identificar las potencialidades y las debilidades del municipio en sus recursos propios y el funcionamiento de los mismos, los recursos del entorno y su accesibilidad, los agentes institucionales, artísticos y profesionales, la ciudadanía (sus prácticas culturales, necesidades y demandas).
En los municipios y ciudades pequeñas poner en marcha un proyecto de educación y cultura significa un esfuerzo en la búsqueda de la financiación necesaria y por la falta de recursos materiales. Atender a todos los públicos suele ser objetivo prioritario en todo proyecto cultural (música, teatro, literatura, artes, etc. como al tipo de acción que se puede desarrollar a partir de ellos (difusión cultural, festivales, acogida de artistas, etc.) con la infancia, jóvenes, adultos, mayores. Los centros polivalentes y la modificación de las funciones de los equipamientos suelen ser también una de las estrategias más interesantes para posibilitar una oferta cultural plural.
Las asociaciones ocupan un lugar principal en el desarrollo cultural de las ciudades y municipios. El papel del municipio consta en potenciar el tejido asociativo de la ciudad y la participación de los ciudadanos en las asociaciones, promover el desarrollo y consolidación de las asociaciones y poner en marcha proyectos de coordinación entre el equipo municipal y las diferentes asociaciones. La participación e implicación de las asociaciones en el proyecto sociocultural del municipio depende en parte de la extensión y vitalidad del movimiento asociativo (que en numerosas ocasiones constituye un objetivo del propio proyecto) y de su apertura al conjunto de ciudadanos. El proyecto municipal tiene que definir las fases de ejecución del mismo a partir de las prioridades establecidas en el análisis previo de la realidad y crear las coordinaciones necesarias entre los actores implicados. Se trata no solo de planificar una “agenda cultural”, sino de planificar el diseño, ejecución y evaluación de la red de equipamientos municipales, los procesos de difusión, información y comunicación con el conjunto de la ciudadanía, la difusión del proyecto en otros municipios, la coordinación entre las diferentes áreas municipales (acciones con las escuelas e institutos, en la biblioteca, trabajo con bienestar social para integrar a colectivos que no suelen participar de la red cultural, etc.), el proceso de colaboración con las asociaciones, entidades y ciudadanos representativos de la cultura y la educación, las acciones de difusión, creación y educación cultural y artística, las acciones intermunicipales, con localidades próximas o con centros urbanos importantes cercanos al territorio.
El patrimonio en el conjunto del proyecto cultural supone así una tarea de recuperación y conservación acompañada de un trabajo de valorización y animación de la comunidad y el territorio que pueda implicar a todos los ciudadanos. Supone un trabajo educativo a largo plazo de concienciación de la ciudadanía en el que explicar las ventajas en la calidad de vida y en la puesta en valor del municipio. La sensibilización de la ciudadanía hacia proyectos de este tipo nunca es inmediata cuando supone un cambio en los hábitos establecidos y compartidos por la mayor parte de los habitantes y requiere un proyecto específico de información, debate y acuerdos.
• La difusión cultural: toda programación cultural centrada en la difusión debe también articular los mecanismos de publicidad y comunicación con la ciudadanía. En este sector, es importante también la movilización de los artistas locales para apoyar la divulgación de su obra dentro y fuera del municipio. Actividad del municipio (programación local, iniciativas surgidas del propio territorio…) y Actividad fuera del municipio (coordinación intermunicipal, disposición de medios de transporte, etc., programación de salidas y viajes culturales).
• Creación cultural: puede favorecer este proceso las residencias o acogida de artistas temporales, invitación de artistas de prestigio junto a artistas locales. Ésto, enriquece al propio territorio (organización de exposiciones, talleres, cursos de formación o encuentros artísticos a cambio de la estancia). Este tipo de actividad requiere de la figura de un educador que realice una función de mediación entre todas las instituciones y agentes implicados antes.
• Educación cultural: promover el arte y el acceso a la cultura es una tarea educativa a largo plazo que requiere de la posibilidad de una práctica artística habitual y sostenida. Las escuelas de música, la creación de centros de formación artística polivalentes, la coordinación con las escuelas e institutos para organizar un programa extraescolar centrado en el arte o la promoción de las propias asociaciones culturales. (Realización de espectáculos y exposiciones, visitas guiadas, catálogos de las exposiciones, concursos, organización de ferias, etc.) En este sentido trabajar en la educación artística desde la Educación Social implica realizar una mediación cultural desde múltiples iniciativas: en el medio escolar, con distintas concejalías, en los espacios públicos, en los equipamientos, con las asociaciones… y desarrollar un programa de educación en el tiempo libre para la infancia y la juventud. Movilizar a los distintos agentes municipales es clave para promover espacios de encuentro, difusión y creación cultural especialmente dirigidos a los jóvenes y en los que ellos fueran los actores principales, en la realización de propuestas y en su ejecución (lugares insonorizados donde ensayar y tocar música, o espacios donde crear sus propias revistas o programas de radio, etc.).
La cultura es entendida como un proceso que se nutre constantemente de la novedad y lo diferente, y ésta representa la oportunidad para abrir el municipio hacia el exterior y promover el encuentro y el intercambio. Las TIC son también una ventana al mundo, y constituyen una herramienta de trabajo imprescindible para promover e incorporar la diversidad cultural. Es necesario promover el acercamiento al conocimiento, la cultura y las TIC más allá de los periodos de escolarización obligatoria. Vivir en territorios pequeños no significa tener un menor acceso a recursos educativos y culturales, ya que los medios de comunicación, el transporte y las TIC se configuran de tal modo en las sociedades actuales que impiden pensar lo local fuera de redes territoriales más amplias.
MATERIALES Y RECURSOS
DIDÁCTICOS EN CONTEXTOS COMUNITARIOS, de Manuel Area y Artur Parcerisa. Jesús
Rodríguez (coords.)
LOS ENTORNOS VIRTUALES COMO HERRAMIENTAS DE ANIMACIÓN Y
DESARROLLO SOCIOCULTURAL. EXPERIENCIA. De Mario Viché González.
La animación y el desarrollo sociocultural en la red dependen
del desarrollo de los colectivos y movimientos sociales inteligentes, de las
cibercomunidades que generan puntos de encuentro y comunicación en la red. Las
multitudes inteligentes tienen carácter puntual y efímero, pues duran lo que
dure el motivo en cuestión, pero los movimientos sociales inteligentes tienen
un carácter más permanente y sólido.
Las características de los movimientos sociales que genera
la Red son:
·
Utilizan
la Red como medio de comunicación y organización.
·
Fundamentan
su acción a partir de una imagen compartida de la realidad social.
·
Generan
su intervención a través de unas identidades múltiples compartidas que se
constituyen en el motor para su participación en el debate social.
·
Utilizan
la reciprocidad y la cooperación que les facilita la Red para generar proyectos
de acción solidarios e interactivos.
·
Se
convierten en autores de contenido a través de un discurso multimedia asumido
de forma colectiva, que se hace presente en el debate social.
·
Se
convierten en micropoderes cuya acción tiene un impacto directo en las
dinámicas socioculturales de la comunidad. (Viché, 2008).
La ciberanimación:
elementos metodológicos.
La ciberanimación es un proceso por el que los individuos y
colectivos interactúan para formar lazos de estructuración y cohesión del
tejido social.
Desde la perspectiva sociocultural, la ciberanimación es el
elemento de unión y de creación de procesos culturales en red.
Desde la perspectiva de las dinámicas identitarias, la
ciberanimación es el punto de unión de dinámicas individuales, para a su vez,
formar parte de otras globales, lo que se conoce como <<identidades
glocales>>.
Desde el análisis de las dinámicas comunicativas, la
ciberanimación es el encuentro de
identidades con el objetivo del intercambio y la autoría colaborativa.
Desde la óptica de las dinámicas de la participación, la
ciberanimación es una dinámica no institucionalizada donde la participación es
movida por el interés individual, es libre y espontánea.
Los ELEMENTOS METODOLÓGICOS de la ciberanimación son:
-La comunicación interactiva.
-La creación de identidades múltiples compartidas.
-La participación en red.
-La expresión multimedia.
-La autoría compartida.
-La creación de micropoderes.
-La creación de proyectos colaborativos.
-La estructuración de cibercomunidades inteligentes.
Los entornos
virtuales: estructura, características e impacto sociocultural.
El entorno educativo es un conjunto de elementos bióticos
(educandos y educadores) y elementos abióticos (condiciones y herramientas
didácticas). En el ciberespacio estos elementos también existen para que pueda
darse un entorno educativo (entorno virtual), en el que se generan actuaciones
dependiendo de las necesidades e inquietudes individuales y comunitarias. Y es
a partir de esa inquietud o necesidad cuando entra en juego el software, que se establece como la
estructura comunicativa del entorno virtual de la comunidad. Es importante y
además no es neutral, ya que es el que indica el tipo de interacción que se va a tener entre el individuo y el
ciberespacio, el tipo de participación, la comunicación, etc.
Las características que configuran un entorno virtual
cibercultural son:
-La capacidad de generar y desarrollar cibercomunidades
inteligentes.
-La capacidad de participar de forma real en el debate
social.
-La capacidad de generar y desarrollar proyectos
cooperativos y solidarios en el ciberespacio.
-La posibilidad de que individuos y las comunidades asuman y
expresen su propia palabra, sus inquietudes e identidades.
-La posibilidad de que individuos y comunidades se hagan
visibles en el ciberespacio a través de la representación de su propia imagen
como colectivo social.
-La capacidad de aprovechar las posibilidades interactivas
del ciberespacio como medio de comunicación para promover y generar un tejido
social solidario.
Algunas de las herramientas que un espacio para la
ciberanimación debe crear son:
-Herramientas para el debate y la comunicación
multidireccional.
-Herramientas para la expresión y la autoría colectiva a
través de la creación colaborativa de textos y discursos que expresen las
opiniones, inquietudes e identidad de la cibercomunidad.
-Herramientas para la expresión multimedia.
-Herramientas para la participación.
¡BIEN JUGADO! VIDEOJUEGOS Y EDUCACIÓN NO FORMAL.
EXPERIENCIA. De Daniel Aranda y Jordi Sánchez-Navarro.
Aranda y Sánchez-Navarro trabajan en SPIDER, un grupo de
investigación e intervención del ocio digital como un recurso educativo.
En 2008 crean un aula digital que les permitió observar las
relaciones entre el juego, el jugador y los grupos de amigos. Llegaron a la
conclusión de que los videojuegos no son más potentes que el grupo de amigos, a
la hora de elegir una cosa u otra, por lo que quisieron desmentir el mito de
que los videojuegos aíslan al jugador del resto de personas. De hecho,
entienden los videojuegos como una actividad que es más satisfactoria cuando se
realiza en grupo, como los juegos tradicionales. Por otra parte, descubrieron
que en juegos de uso individual, se construyó actividad social.
A lo largo del taller de juego, los chicos y chicas fueron
adquiriendo competencias en materia de videojuegos. Si bien al principio sólo
se interesaban por la calidad de imagen y movimiento de éstos, a medida que iba
avanzando el taller, terminaron por saber explicar a sus compañeros y
compañeras los places y frustraciones que podían sentir con cada juego.
Por otro lado, los errores no estaban sancionados como en la
vida real, sino que en el juego el error es una posibilidad de ensayar y
plantear nuevas estrategias para avanzar.
Talleres sobre
videojuegos.
Se elaboraron unos talleres para promover el uso responsable
y el conocimiento más a fondo de las posibilidades culturales de los
videojuegos. Los videojuegos incorporan una herramienta para la cooperación
entre distintos personajes, la concentración y el interés por el
descubrimiento. Se convierten en laboratorios de experimentación emocional y
social.
Es muy importante saber lo que se consume y en qué se
invierte el uso del tiempo de ocio.
¡SÓLO JUEGA! EXPERIENCIA. LaFundició.
Los videojuegos son un recurso para desarrollar la
representación imaginaria de los niños y niñas en relación con el mundo. Pero,
no deben utilizarse como si éstos fueran meros consumidores pasivos, ya que no
participan en la creación de los videojuegos y por lo tanto, no se identifican
con los papeles que ellos encarnan en la realidad. De esta manera, se
desarrolla, desde el Centro Cívico Can Felipa, un taller con el objetivo de que
los niños y niñas creen su propio videojuego, divididos en 4 equipos donde se
repartían las tareas: equipo de simulación, equipo de avatares, equipo de
entorno y equipo de jugabilidad. Se logró conseguir el objetivo del taller, el
cual consistía en permitir que los participantes indagasen en el proceso que
hace que pueda jugarse a un videojuego.
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